La presión del agua
Si recuerdas de tus clases de Física del colegio, te explicarían algo así como que al nivel del mar hay una atmósfera de presión. No quiero profundizar en leyes físicas, pero este concepto será interesante para lo que viene a continuación.
Si alguna vez has probado a sumergirte dentro del agua y has comenzado a bajar hacia el fondo, rápidamente habrás notado que te empiezan a molestar los oídos. Es el efecto de la presión. Por cada metro que bajas debajo del agua, aumenta 0,1 atmósferas, o lo que es lo mismo, a 10 metros de profundidad tu cuerpo está sometido a 2 atmósferas de presión, el doble que cuando estás fuera del agua.
En este punto debes saber que a esa presión también se verá sometida tu cámara o la carcasa en la que esté metida.
La luz dentro del agua
A medida que comienzas a descender dentro del agua, las propiedades de la luz varían. Existen multitud de factores que afectan a ello, dependientes de la propia luz como de las condiciones del agua, y las radiaciones de diferente longitud de onda que forman los colores del arco iris se absorben de forma diferente, por lo que rápidamente empezaremos a perder ciertos colores.
Por ello, a cierta profundidad el uso de antorchas de iluminación se hace casi indispensable para determinados tipos de fotos.
Y ahora si, las tres opciones
Bolsas estancas genéricas
Sin duda, el uso de este tipo de bolsas genéricas es la opción más barata y también la más insegura.
El sistema es bastante sencillo. Se trata de unas bolsas hechas en un material plástico de cierta resistencia en las que introducir la cámara y que cuentan con una pieza de vidrio, metacrilato u otro material para hacer fotos a través de él.
Carcasas estancas "a medida"
Las carcasas estancas son una solución mucho más serias que las bolsas. Están hechas de un material resistente, con juntas de sellado y podríamos clasificarlas en dos grupos.
El primer grupo lo forman las carcasas creadas fundamentalmente para cámaras compactas, normalmente por el propio fabricante de la cámara, con una orientación a un público aficionado.
El segundo grupo lo forman una serie de carcasas de fabricantes como Sea&Sea o Ikelite que se dedican al negocio de la fotografía submarina, destinados fundamentalmente a cámaras réflex y a las que se pueden acoplar otros accesorios como antorchas. Muchas de estas carcasas tienen un precio más elevado que la propia cámara. Pero, ¿quién dijo que la fotografía submarina fuera barata?
Cualquiera de las carcasas se caracteriza por poder acceder a gran parte de sus botones de configuración, lo que nos permite un control (casi) total de la cámara bajo el agua.
Cámaras sumergibles
El tercer grupo lo forman las cámaras sumergibles, cámaras que permiten hacer fotos debajo del agua por ser su propia cubierta una caja estanca.
Cada vez aparecen más cámaras destinadas al uso doméstico que cuentan con esta función que nos permitirá meter nuestra cámara a poca profundidad y hacer algunas fotos en el agua.
Así que, si este verano quieres hacer fotos debajo del agua, ya no tienes excusas. No será por alternativas
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